martes, 3 de junio de 2014

Mente sana: Cuerpo sano

                                 


En el post anterior,  nos enteramos còmo la mujer està inmersa en un ritmo occidentalizado y en constante celeridad, y còmo esto acarrea diversos problemas físicos que provienen del malestar psicológico que hemos expuesto anteriormente.

Ahora, lo  anecdótico,  es que la ciudad necesita de los remedios “caseros”, puesto que las  drogas farmacéuticas también conllevan  a problemas de salud,  o desestabilizan el organismo, usualmente a largo, o corto plazo.

Lo que conocemos como casero es referido a prácticas provenientes de  pueblos o sociedades tradicionales.
Este saber, esta tradición basada en afinidad con el medio que nos rodeaba,  nos proporcionaba la sabiduría necesaria para hibridar productos de la flora provenientes de  pueblos o sociedades tradicionales.

Una cosa que es imprescindible entender, es que todo malestar o episodio originado de un mal psicológico, no se soluciona de manera externa, puesto que lo que hay que cambiar es la raíz del problema y no cuidar de las hojas, que siempre se terminaràn por caer.

Otro punto a explorar es la psicosomatizaciòn: Qué es esto?

Es la expresión corpórea de síntomas psicológicos. Es decir, que el cuerpo es un escenario de la mente, todo lo que puede acontecer en nuestro imaginario, se puede ver reflejado en nuestro cuerpo. Al sentirnos complacidos, sonreímos, al sentir miedo, nuestras pupilas se dilatan, estamos alertas y tensos, al sentir angustia, varìa nuestra presión , nauseas, y con el amor, etcétera.
 
La sociedad comprende un malestar continuo, la manera de interactuar y de dejar de hacerlo, los códigos, las diferencias, y la falta de medios de expresión.

La tecnología  de las comunicaciones nos permite únicamente rapidez, inmediatez,  que contribuye a esa velocidad de construcción de una sociedad en auge económico pero de una menguada interrelación de personas y su sano comportamiento.  Asì como de una visión comunitaria ficticia.
Para què nos sirve el dinero si no sabemos còmo vivir sanamente?


Evaristo Latinez C.

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